Ser feminista está de moda y como mujer yo lo voy a aprovechar al máximo, hoy más que nunca, incluso más que nuestras madres feministas de los 60s y 70s que el fotógrafo Garry Winogrand retrataba en la hermosa colección de Lola Garrido que por primera vez se expone individualmente en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México (mi museo favorito, btw).
Fotografía de Garry Winogrand, Women are beautiful, 2018.
¿Por qué me voy a aprovechar de esto? Bueno, para que un tema social llegue a ponerse de moda suelen suceder antes algunas cositas: la mayoría de las personas comienzan a tener una postura sobre el tema, las opiniones contrarias discuten, generan polémica y ¡pum! el feminismo está en voga. Desde el 2016, marcas como Dior y Chanel han hecho demasiado evidente los alcances de un movimiento social y el impacto que causa la forma en la que se mueve el mundo aterrizados a la colección de una marca de moda y, desde mi punto de vista, se puede analizar de dos formas, la marca se está aprovechando de un movimiento social o (mi favorito) el movimiento social se puede aprovechar del estatus de la marca para llevar el mensaje aun más lejos; si se decide por la segunda existen otras posibilidades: 1) que las personas solo usen el tema para figurar sin importarles realmente el movimiento, 2) que siga sin importarles o 3) que se haga eco en la consciencia y se tome en serio. Así que podemos verlo negativamente y que nos de coraje que una persona arribista ocupe el tema para figurar o podemos verlo positivamente y aprovecharnos de que la llama esté tan ardiente para que no dejemos que al mundo se le olvide lo que valemos y cuáles son nuestros derechos. No es necesario ni siquiera alzar literalmente la voz para eso (aunque si tu quieres hacerlo, por favor, hazlo), yo por ejemplo, llevo toda mi vida gritándole al mundo que pasar por una calle peligrosa o salir cuando está oscuro no va a hacer que me de miedo pasar por ahí, estoy consciente del riesgo que causa y tendré más precauciones pero eso no me va a impedir moverme por donde quiera. También se que, obviamente, esta no es la única forma en la cuál te puedes revelar y alzar la voz, pero es mi forma diaria de mostrarle al mundo, al machismo y a todos aquellos que aun no entienden el feminismo que no pienso frenar mis sueños o mi ropa por nadie y ninguna persona debería hacerlo.
Garry Winogrand, Women are beautiful, 2018.
Así que la exposición de Garry Winogrand, Women are beautiful, donde la belleza femenina externa se hace presente a través de sus fotografías, me parece una de las mejores formas de aterrizar y congeniar con las ideas que tengo en mi cabeza. Por que apreciar la belleza externa de una mujer sin degradarla o rebajarla a un objeto es una de las formas de arte más nobles e interesantes.
Escaleras de recepción en el MAM, MAM, 2018.
Y no solo eso, Garry Winogrand debería ser uno de los referentes históricos más importantes para todos aquellos fotógrafos interesados en el streetstyle, si bien Garry no era fotógrafo de streetstyle, él logra captar la esencia pasajera y mágica de las mujeres a las que retrataba, por todo esto y muchas cosas más, esta exposición que termina el 21 de enero de 2018 vale 10,000 millones la pena. Y recuerda que si vas al museo y te tomas fotitos, etiquétame para que pueda ver lo hermoso o hermosa que te ves en este museo o dime cuál es la obra que más te gustó.
Gracias por seguir leyendo y gracias por formar parte de esta pequeña comunidad que espero siga creciendo mucho para que pueda haber nuevas sorpresas como la pasada, donde @selectishtar ganó una entrada gratuita al MUJAM y una visita guiada. Acá abajo les dejo mi propuesta de ropita para el invierno con sol en la ciudad #ggg.
¡Que vivan los museos! wuuuuuuu.
Outfit MAM
Fotografía @prettyliar
Edición @fran_bahena