El martes pasado me sucedió algo muy emocionante que, de hecho, es la razón
por la cual me animé a abrir este blog: Mancandy me invitó a su pasarela SS18.
Pero les platico primero un poco del contexto para que entiendan por qué mi emoción es tan grande:
Cuando iba en primer semestre de la carrera, una profesora estaba hablando sobre quién tenía "madera de diseñador" y enumeró varias cualidades hasta llegar al aspecto físico que debe tener un diseñador y dijo: "... de todos ustedes, solamente (inserte nombre de compañero que no soy yo) se viste como diseñador" y ese fue el inicio de todo. Recuerdo que me sentí super mal y quería enseñarle a la maestra mi clóset para que viera cómo estaba lleno de propuestas que en la escuela nunca usaba porque me
daba flojera o porque no lo consideraba importante. A partir de ese momento decidí que todos los días me vestiría como si en cualquier instante me pudiera encontrar a la editora general de Vogue o Elle y solo por mi aspecto me fueran a contratar para trabajar con ellas. Así comencé con mi propio street style, que me costó muchísimo trabajo, porque no es fácil utilizar cualquier tendencia para alguien que está casi literalmente recorriendo toda la ciudad cada semana en transporte público, pero lentamente lo iba logrando. Un día la vanidad me atacó y comencé a subir lo que usaba a mi IG por mera diversión y poco a poco me di cuenta que esas publicaciones eran las que más corazoncitos tenían y me emocioné; seguí subiendo mis outfit's hasta que un editor de Vogue (Pedro Aguilar, tú no lo sabes pero gracias por, sin pensarlo, animarme a esto) me siguió también, fue ese momento en que pensé por primera vez en abrir un blog. Y así continué mi vida subiendo mis fotos a insta sin realmente pensar en nada serio pero siempre teniendo esa curiosidad de abrir un blog.
Y entonces regreso a la emoción que platicaba en un inicio. Fue el martes pasado cuando me sucedió algo de lo más hermoso del mundo: Mancandy me invitó al #FashionNightOutVallarta donde presentó su colección #LOCOxMC SS18, y sólo me invitó porque me atreví a responderle un mensaje que lanzó al mundo en general. No tenía cara para tanta felicidad y decidí que era una señal para hacer algo con los conocimientos que tengo de diseño, moda y redes sociales para poder de alguna forma compartir la travesía de una #vidafeliz.
¿Cómo estuvo Mancandy? FAS-CI-NAN-TE. El lugar, muy entretenido, con sillones lounge combinadas con otros más que parecían ser sillones de la realeza ft. Alicia en el país de las maravillas y finalmente un toque hipster de sillitas Acapulco. Llegué con mi hermana y nos sentamos en la segunda fila del lado izquierdo. El inicio fue un juego de luces led que saltaron de las pantallas gigantes que inauguraron la pasarela con un mix musical muy bueno. Y entonces comenzó lo que yo nunca me imaginé vivir tan pronto: mi primer pasarela de modas.
La propuesta excelente, arriesgada como solo Mancandy puede ser Las tonalidades terrosas, el print militar y los cuadros combinados con colores sólidos definieron su tendencia. Dejó claro que los trajes de baño de una sola pieza siguen siendo la onda y más si está estampado, combinarlo con unas chanclas que también sean estampadas puede ser un duo maravilloso. Por último los accesorios, mi parte favorita donde lo oversize resaltó super bien sobre las propuestas entalladas de swimwear: sombreros de hongo y pareos gigantes que parecía salidos de películas de Tim Burton (hermosos). Ya muero por hacer un mix&match con estos dos accesorios mientras camino por una bella playa de Puerto Vallarta.
Cambio y fuera
@fran_bahena